La economía global se esfuerza por afrontar las consecuencias derivadas del COVID-19 y uno de los resultados más significativos en los últimos meses que vale la pena señalar ha surgido en la industria del coworking.
¿Cómo será el futuro del Coworking y la forma de trabajo?
Un punto que se ha dejado claro la pandemia de COVID-19 es que la forma en que trabajamos tradicionalmente cambiará enormemente.
El trabajo vía remota o home office ha llegado para quedarse: incluso compañías como Facebook, Shopify y Twitter han anunciado que cambiarán su forma de operar con una fuerza laboral remota en los próximos años.
En un informe reciente de Coworkers Insights mencionan que el 79.7% de los encuestados que han estado trabajando desde casa como resultado de COVID-19 dijeron que son más productivos trabajando de esta forma que en un entorno de oficina convencional.
Surge la pregunta: ¿Cómo afectará el creciente número de fuerzas de trabajo home office en la industria del coworking que ofrece oficinas flexibles?
Después de un análisis de 3.012 líderes recientes de Coworker, creemos que el coworking también será beneficiado por este cambio en la forma de trabajo ya que muchas industrias se encuentran en la búsqueda espacios que brinden seguridad sanitaria a sus empleados y es ahí donde la industria del coworking tiene la oportunidad de aumentar la demanda de sus espacios.
Lo que estamos viendo es que clientes potenciales están cambiando hacia la búsqueda de oficinas privadas (como tipo de espacio alternativo), con duraciones a largo plazo.
Por otro lado las salas de reuniones se ha reducido de 14 a 7 personas en promedio como máximo, es decir ahora se busca realizar reuniones más pequeñas, y esto es algo que tal vez se quede así por un tiempo, hasta que se regularicen las indicaciones sanitarias.
¿Quiénes demandarán los espacios en coworking?
En un mundo posterior a COVID-19, la demanda de coworking probablemente será liderada por organizaciones más grandes que buscan descentralizar las fuerzas laborales en sucursales más pequeñas con la comodidad de equipos de oficinas y espacios ambientados para la productividad de sus trabajadores.
Asimismo, trabajadores independientes que no cuentan con espacios de trabajo indicados pueden ser parte de esta demanda que principalmente será dirigida para oficinas privadas, y en un menor porcentaje la renta de salas de juntas, las cuales probablemente tarden más en recuperarse por completo.
¿Hay otros signos de una recuperación en la industria del coworking?
Los mercados que parecen haber realizado las mejores recuperaciones hasta ahora generalmente se encuentran en Australia, Hong Kong, Taiwán y China, donde el tráfico de Coworker no ha disminuido en más del 20%.
Vale la pena señalar que estos mercados que se han recuperado casi por completo (en términos de personas que buscan “coworking”).
Esto puede ser una indicación de que a medida que otros países se recuperan del impacto de COVID-19, la recuperación de la industria en su conjunto seguirá a medida que el retorno al trabajo progresa a nivel mundial.