La rutina diaria de un oficinista puede parecer que no deje hueco para llevar una vida saludable. Largas horas sentados, con malas posturas y sus consecutivos perjuicios en la salud; el deterioro de la vista al pasar horas delante de la pantalla del ordenador y del móvil; el mal uso de las dietas y de los snacks mientras se trabaja… Todo ello puede parecer la condena del oficinista. Pero, tenemos buenas noticias….Trabajar en una oficina y llevar una vida saludable ¡es posible!
¿Cómo cuidar la salud en la oficina?
Alimentación
Como suele ocurrir día a día, las personas tendemos a darnos caprichitos gastronómicos para compensar nuestro esfuerzo, un mal día o un objetivo conseguido, por ejemplo. Con estos caprichos no me refiero a un buen menú de un restaurante, sino a dulces o snacks que son fáciles de conseguir, guardar y consumir en tu oficina.
Aunque no te des cuenta, si día a día sustituyes estos alimentos por otros de calidad, tu salud se verá recompensada. Nosotros te proponemos estos trucos para que poco a poco digas adiós a esas galletitas o a esos bollos que trae el compañero y que dan la sensación de que sientan tan bien.
¿Cómo cuidar tu alimentación en la oficina?
- Realiza un desayuno antes de salir de casa con ingredientes saludables. Además de empezar la mañana con la energía necesaria, tu estomago llegará preparado para evitar tentaciones. En seguida observarás cómo trabajas más concentrado y con un mayor rendimiento.
- Bebe más agua. En ocasiones nos absorbemos tanto en nuestro trabajo, que se nos olvida algo tan vital como puede ser el consumo de agua. Mantenerse hidratado es fundamental para nuestro cuerpo tanto por dentro como por fuera. Para evitar que se te olvide su consumo, ten en tu mesa siempre una botellita de agua que te lo recuerde.
- Es saludable realizar un descanso a media mañana para descansar mente y cuerpo. Además, puedes utilizar este momento para comer algo como una pieza de fruta, un yogur, y algo de frutos secos.
Postura Ergonómica
Pasar largas horas sentado puede ser terriblemente perjudicial para tu salud. Y, es que, aunque no lo parezca, trabajar sentado puede acarrear muchos problemas, uno de ellos el sitting.
Si eres oficinista, ¿te has parado a pensar cuántas horas te pasas sentado? Al ir al trabajo, en la oficina, mientras comes, por la noche… Y ahora la pregunta es ¿te sientas correctamente? Si las repuesta es no, todas las horas que pasas sentado son horas en las que tu espalda y cuello quedan resentidos generando problemas en ocasiones casi irreversibles.
Pausas y descansos
Descansar cada cierto tiempo en la oficina es fundamental. No solo por el rendimiento del trabajador, sino también por su salud. Así que, cuando tu cuerpo te lo pida, date el descanso que necesitas. Por ejemplo, salir a por un café, ponerte en los cascos una canción relajante y cerrar los ojos, tener una conversación con tus compañeros de temas externos al trabajo…
Vista
De la misma forma que tu mente necesita descansar, si trabajas durante horas delante de un ordenador, tu vista también lo necesita. Además, también existen unos pequeños trucos para cuidar aun más de tu vista y, por lo tanto, de tu salud en la oficina:
- Alterna tu visión entre objetos cercanos y lejanos.
- Mantén un buen parpadeo, no fijes la vista sin parpadear.
- Pon el brillo y el contraste de la pantalla del ordenador en función de la iluminación de la sala.
- Mantente al menos a 60 centímetros de distancia de la pantalla.
- Ajusta el tamaño de la letra…
Mantente activo
Mantenerse activo en la oficina puede parecer una utopía. Está claro que, si eres oficinista, estás obligado a trabajar sentado con todos los problemas y enfermedades que esto conlleva. Está demostrado clínicamente que estar sentado durante más de seis horas diarias, puede ocasionar multitud de enfermedades que tienen solución si se tratan o evitan a tiempo, por ejemplo:
- Enfermedades cardiovasculares.
- Problemas de circulación.
- Enfermedades gastrointestinales.
- Aumento de los niveles de insulina.
- Deficiencias de concentración.
- Estreñimiento ocasionado por la falta de movimiento.
Realiza ejercicio antes o después del trabajo, te ayudará a mantenerte activo. Camina por 15 min para poner tu cuerpo en movimiento. Pero no te quedes sin mantener a tu cuerpo activo.