La pandemia está creando conciencia sobre la salud mental en el lugar de trabajo.
Sin embargo, muchos gerentes no están completamente preparados o equipados para apoyar de manera efectiva a los empleados.
Estas 5 técnicas ayudarán a los gerentes a reconocer cuándo los empleados necesitan apoyo y cómo brindarlo.

El coronavirus ha creado tiempos difíciles para muchos. Sin embargo, una cosa buena que está surgiendo de la pandemia es que los empleadores se han dado cuenta de la importancia de la salud mental de sus empleados y por qué necesitan apoyar a los trabajadores de manera continua.

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Si bien esta mayor conciencia es bienvenida, vale la pena señalar que muchos gerentes no están completamente preparados o equipados para apoyar a los empleados de manera efectiva. Agregue a esto el hecho de que muchas organizaciones han adoptado el trabajo remoto y la tarea se vuelve aún más desafiante.

Entonces:

¿Qué pueden hacer los gerentes y los líderes de las empresas para brindar el apoyo adecuado a los empleados cuando lo necesitan?

5 cosas que los gerentes pueden hacer para apoyar la salud mental en el lugar de trabajo

1. Inicie la conversación para normalizar la conversación sobre salud mental en un entorno laboral

Los estudios han encontrado que los trabajadores son reacios a compartir sus problemas de salud mental o sus luchas con los gerentes y colegas por igual. Otros estudios han encontrado que algunos trabajadores prefieren inventar una excusa en lugar de decir que necesitan tomarse un día de salud mental.

Si los gerentes quieren apoyar la salud mental de los empleados, entonces deben iniciar la conversación sobre la salud mental y ayudar a los empleados a sentirse seguros y cómodos al abordar los problemas de salud mental.

Para que cualquier programa o apoyo funcione, las empresas primero deben eliminar esta barrera.

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A continuación, se muestran algunas formas de iniciar la conversación y crear un espacio de conversación seguro:

  • Pregunte cómo le va a la gente. Comuníquese con los miembros individuales del equipo y verifique cómo están. Un simple “¿estás bien?” puede ser de gran ayuda para iniciar la conversación.
  • Sea vulnerable usted mismo como gerente. Para normalizar las conversaciones sobre salud mental en el lugar de trabajo, comience por usted mismo; Comparta con los miembros de su equipo cómo le está yendo mental y emocionalmente. Si está luchando con algo, comparta esa experiencia. Al hacer esto, estará liderando con el ejemplo y aumentando las posibilidades de que otros sigan su ejemplo.
  • Cree un canal de comunicación que se centre específicamente en controlar a las personas. Facilite que las personas compartan cómo se sienten. Por ejemplo, puede tener un canal de Slack en el que las personas simplemente escriban cuál es su estado de ánimo cuando ingresan por primera vez; Incluso si no se hacen preguntas en un entorno grupal, si las personas se sienten cómodas diciendo que se sienten cansadas, estresadas, frustradas o ansiosas, puede ayudar a que la conversación continúe. Si nota que alguien en el equipo ha estado reportando sentimientos o emociones negativas durante unos días o semanas, considere comunicarse con ellos personalmente.

2. Comunicar los recursos disponibles

A veces, el mejor apoyo que puede brindar como gerente es simplemente guiar a las personas en la dirección correcta para obtener la ayuda que necesitan.

Por eso es fundamental que comparta los recursos de salud mental que están disponibles para sus empleados. Estos recursos pueden ser patrocinados por la empresa o puede compartir organizaciones locales que pueden ayudar a las personas en situaciones específicas.

Es más probable que las personas tomen medidas si conocen los recursos que están disponibles y cómo comunicarse y aprovecharlos.

Es posible que haya que pagar por algunos recursos, mientras que otros podrían proporcionar acceso gratuito. Al final del día, cuantas más opciones ofrezca a los empleados, más probabilidades habrá de que encuentren algo que sea adecuado para ellos.

3. Apoyo a la flexibilidad

Esto es especialmente importante ahora que muchos trabajadores trabajan desde casa. Considere la situación individual de cada empleado y sea flexible con sus horarios y cómo trabajan. Al final del día, si están cumpliendo con sus plazos y metas, y han estado al tanto de su trabajo, el dónde, cuándo y cómo se vuelve menos importante.

Al adaptarse y reconocer las diferentes necesidades de cada empleado, los gerentes pueden crear un entorno que no solo respalde la salud mental, sino que también, y lo que es más importante, puede ayudar a disminuir los niveles de estrés y ansiedad.

La flexibilidad puede ayudar a las personas y las organizaciones a prosperar, especialmente durante tiempos de incertidumbre como los que estamos viviendo este año.

4. Revisar las políticas y prácticas

¿Su empresa ofrece vacaciones ilimitadas? ¿Qué pasa con el tiempo libre pagado? ¿Pueden las personas pedir un día de salud mental? ¿Qué pasa con la licencia sin goce de sueldo?

También considere sus políticas de comunicación y sus prácticas. ¿Se anima a los empleados a permanecer conectados incluso después de horas laborales? ¿Suele enviar correos electrónicos o mensajes temprano en la mañana o tarde en la noche?

Si su empresa planea permitir que los empleados continúen trabajando de forma remota, es importante que revise las políticas y prácticas sobre el tiempo libre y las expectativas laborales.

Asegúrese de comunicar si está bien que los trabajadores reduzcan sus horas de trabajo si están luchando contra el estrés. Modele un comportamiento saludable al no fomentar una cultura siempre activa y recordar a los empleados por qué es importante que se desconecten del trabajo mientras trabajan desde casa.

Decida lo que decida, asegúrese de tener claros los cambios que se avecinan y de explicar por qué se están produciendo.

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5. Sea consistente

Llevará tiempo normalizar la conversación sobre la salud mental en el trabajo. También llevará tiempo lograr que los empleados se involucren más y estén más dispuestos a hablar y actuar.

La salud mental en el trabajo no es un destino; es un viaje continuo. Por eso los gerentes deben ser consistentes con sus esfuerzos.

Si está implementando controles semanales o diarios, asegúrese de que se realicen según lo acordado. Si ofrece acceso a recursos, asegúrese de actualizar la lista de recursos a medida que algunos estén disponibles o no. Si está animando a las personas a fomentar hábitos saludables, asegúrese de modelar ese comportamiento (por ejemplo, no comer mientras trabaja, no recibir correos electrónicos o llamadas fuera del horario de atención, ser honesto acerca de sus sentimientos, etc.).

Los gerentes que sean capaces de apoyar la salud mental de sus empleados durante la pandemia y posteriormente emergerán como mejores líderes y sus organizaciones serán mejores como resultado.